Rehabilitación integral del Casal Municipal de Gent Gran Joan Maragall que ocupa la planta baja de un edificio plurifamiliar construido el año 1968 en el barrio del Besòs-Maresme, en una zona de crecimiento de segunda mitad del siglo XX motivado por los movimientos migratorios de aquel periodo.

De planta rectangular y 890 m2 el local se abre a tres fachadas que dan a las calles Bermejo, Alfons el Magnànim y Jaume Fabre. El cuarto lado corresponde a la medianera con el espacio de entrada de las viviendas.

El espacio se redistribuye definiendo los siguientes elementos configuradores:

• Plano de la entrada · Recepción · Biblioteca

Agrupa el espacio de recepción /información y contiene la librería de la biblioteca. Detrás suyo, Dirección y Administración dando a la calle y servicios de baño y limpieza ocupando la parte interior adosados a la medianera.

• Núcleo central · Servicios de restauración

El cuerpo central toma protagonismo como rotula de los espacios perimetrales. El office del comedor social forma parte de este cuerpo unificando de este modo todos los servicios de cafetería y cocina y optimizando los pasos.

• Plano del fondo· Talleres

Los talleres se disponen a lo largo de la fachada de la calle Jaume Fabre y se configuran a partir del cuerpo contenedor que define un volumen tanto en el exterior como en el interior, imprimiendo un ritmo a este plano del fondo del local alternándose los volúmenes y las puertas de acceso retranqueadas. Para potenciar los volúmenes, estos no se entregan al techo, permitiendo el paso de la luz al interior de los pasillos. Los cerramientos hasta el techo están formados por un vidrio transparente en el mismo plano de las puertas

Ocupando la zona central se ubican el taller de informática y los talleres polivalentes. Frente al núcleo de servicios el espacio destinado a podología-barbería y el espacio de peluquería de señoras

• Espacios abiertos perimetrales · Sala polivalente · Espacio de Relación · Juegos/ Comedor Social

El espacio de relación, sala polivalente, espacio de juegos y comedor social se organizan alrededor del núcleo central.

La sala polivalente se coloca en paralelo a la calle Bermejo, de manera que permite una relación más flexible entre el espacio de relación y la sala de juegos/comedor social. Esta pieza queda integrada con el resto de espacios abiertos, pero se prevé, mediante unos tabiques móviles, su sectorización.

Las líneas de iluminación indirecta, el juego de revestimientos y pavimentos y los colores suaves empleados, refuerzan el carácter de planos y volúmenes, delimitan los espacios y crean un ambiente cálido que propicia las actividades de relación del centro.